martes, 26 de noviembre de 2013

Reflexiones de vida

La avaricia se apodera del planeta. El sistema profetiza la destrucción ante un entorno económico que por su estructura de explotación atenta contra la ecología y el orden natural del universo.

Las alarmas de los científicos sobre los efectos contaminantes y el calentamiento global siguen el desoído de dignatarios y políticos, aquellos que se hacen llamar y creer líderes de las grandes potencias, aunque en realidad solo son simples peones, pagados por poderosos, depredadores insaciables, quienes son los que realmente gobiernan.

Al otro lado del dibujado catastrófico escenario y para muchos, seguramente panorama pesimista y destructivo, una masa permanece inerte. Pese a ser superior en cifras a los que desgobiernan, no reacciona. 

En el panorama apocalíptico, un futuro incierto. Una juventud que permanece abyecta. Narcotizada por la tecnología y la superficialidad de sus contenidos y bombardeada por modelos de consumo y preferencias importadas, prefiere dedicar tiempo a redes sociales y a nimiedades que le permiten saciar su vanidad. Reflexionar, razonar, cuestionar y criticar, escasean en su lenguaje.  

El sistema educativo que les deformó y vio crecer se descolora y abona al fenómeno. La educación es un negocio, no un derecho. Se estudia para ganar dinero o para obtener un título.  El contenido no importa, la esencia mucho menos.

El lado bueno del internet para romper las censuras informativas, que es como el hemisferio izquierdo del cerebro, se vislumbra invisible a la óptica de la muchachada perdida en su egoísmo y superficialidad. Aquella distorsión de los desacertados procesos educativos inserta y hace culto a la memoria, no a la razón. Borrar la historia es parte de la deformación.  Pensar es un mito, a quién le importa. La vida les sobra, porque su juventud es prolongada. El tiempo que no perdona, pasa inadvertido ante una mente sin conciencia. El reloj traerá consigo la factura. Cuando ello ocurra, quizás para muchos sea muy tarde.

Los valores son insignificantes, porque la vida no vale nada sin bienes, dinero y poder. Lo que vale es la posición que obtengas, no importa cómo. Desplazar a otros, destruir y avanzar es la meta.  
  
La verdad y la mentira se confunden, no hay discernimiento sobre la una y la otra. A lo bueno le llaman malo y a lo malo le llaman bueno. Los que descubren y denuncian el mal son delincuentes o terroristas, mientras sus hacedores son héroes, gente que defiende la seguridad de sus naciones.

Mercaderes de la política cada periodo de tiempo se asesoran de estrategas de la propaganda, o dicho como es, manipuladores de conciencia, engañadores a sueldo para marear al electorado con libretos de actuaciones bien formuladas. 

Estudian el comportamiento de los incautos, particularmente de los más pobres y los más ignorantes. Las tendencias de esperanzas y reclamaciones siempre van en la misma dirección. Por ello no es complicado armar los paquetes de manipulación y regarlos en los medios masivos. La televisión y la radio son los más importantes y ahora las redes sociales. Al final de la historia, el triunfo depende del dinero y cuan efectivo fue cada uno en manipular y decirle a la gente lo que deseaba escuchar.

En entornos como el canalero istmeño, bañado por dos mares, con raíces en los negocios de extranjeros y el asedio español, colombiano y norteño, solo se trata de relevos de una politiquería criolla y corrompida. Representan o son la misma gente, antes y después de la invasión que clausuró el siglo pasado. Se trata de compartir el poder. Una misma clase política entronizada con los intereses de los más ricos, juegan con las mismas reglas. Se acusan y atacan en público, pero tras el telón comparten negocios, están conectados por sangre y comen y ríen juntos. Se mofan de los que consumen el guión de sus circos, mientras los de abajo, amigos y parientes se fragmentan en peleas intestinas pero con mayor legitimidad que la de estos seres sin escrúpulos, que no respetan nada, ni a nadie.

Abrid los ojos, escuchad y comparad lo que digo con lo que ves. La puerta de la libertad es la verdad, pero no la verdad impuesta, ni la que alude a la anarquía. La verdad con orden y ley, la verdad que no es egoísta y que enfrenta su crudeza sin importar el precio que tengáis que pagar por obtenerla.  

martes, 12 de noviembre de 2013

Periodismo: el oficio más difícil

Cada día es mayor el número de noticias que se divulga a nivel mundial, sin que ello signifique que la gente esté realmente enterada de lo que ocurre. Acceder a la información es más complicado de lo que parece, particularmente por el control que diversos actores ejercen a su alrededor. Las constantes amenazas y restricciones a los que están sometidos los periodistas, complican el ejercicio de la profesión, sobre todo por el rigor de independencia que la disciplina exige. En el “Día del Periodista” que se conmemora en Panamá el 13 de noviembre de cada año, consagrado en memoria del periodista y poeta Gaspar Octavio Hernández, quien murió sentado frente a su máquina de escribir, es justo recordar que lo antes expuesto, pocas veces es objeto de reflexión y debate en el periodismo nacional. Veamos algunos escenarios del plano global y local. 

Los últimos escándalos sobre el espionaje que han salpicado al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, están íntimamente ligados a la falta de información, ocultación de hechos, y violación a los derechos humanos.

En octubre del 2013, el Comité para la Protección de los Periodistas -CPJ-, organización independiente que promueve la libertad de prensa y los derechos de los periodistas a nivel mundial, con sede en Nueva York, publicó un informe que revela que los empleados gubernamentales de EE.UU, viven en constante temor de hablar con los medios. Los sospechosos de conversar con periodistas sobre cualquier tema que el gobierno haya clasificado como secreto, son investigados, sometidos a la prueba del polígrafo y a un escrutinio en sus cuentas electrónicas y números telefónicos.
El “Programa contra amenazas Internas”, vigente actualmente, ordena a los empleados federales a vigilar a sus colegas para ayudar a prevenir la filtración. La ley de Espionaje de 1917, aprobada durante la Primera Guerra Mundial para evitar el espionaje de extranjeros, se emplea con el propósito de castigar a quienes filtren información clasificada a los medios, perseguir a periodistas y a sus fuentes.

Para el veterano corresponsal del New York Times en Washington, David Sanger, esta es la administración más cerrada y obsesionada por controlar la información que él haya cubierto jamás.

El editor The Guardian, Alan Rusbridger, en agosto de este año publicó un artículo en el que denuncia que el gobierno británico lo amenazó de emprender acciones legales en su contra, al menos que destruyera o entregara a las autoridades los discos duros con la información que le proporcionó el exagente de la CIA y de la Agencia de Seguridad Nacional –NSA-, Edward Snowden. El periódico londinense fue el primero en publicar las filtraciones sobre el espionaje de Estados Unidos, que ha desatado un escándalo mundial.

En Panamá, la situación no es muy diferente. Al estilo de lo ocurrido con Julian Assange, Bradley Manning y Edward Snowden -perseguidos por revelar secretos del mal- la procuradora Ana Belfon, exfiscal durante el régimen de Manuel Antonio Noriega, en octubre de este año presentó una propuesta ante la Asamblea Nacional que busca castigar a quien difunda información contenida en correos electrónicos. 

Con la intención de silenciar a periodistas, se lanzan campañas orientadas a poner en duda su integridad. El chantaje está incluido. Existen informes públicos bajo custodia del gobierno del presidente Ricardo Martinelli que solo se filtran a ciertos medios. Hay otros documentos a los que nadie tiene acceso. Las vocerías del gobierno evaden  ser el centro de atención en torno a su deber de rendir cuentas. Las evasivas sin argumentos sobre interrogantes puntuales en torno a escándalos por presunta corrupción y sobrecostos en los grandes proyectos que intentan terminarse a la carrera, previo al torno electoral de mayo del 2014, se han tornado natural en esta administración. Las presiones sobre dueños de medios, directivos y periodistas, en algunos casos, logran tener éxito. A los periodistas se les veda divulgar ciertas noticias, mientras a otras se les mutila sus contenidos. Es una modalidad de censura que no se denuncia. El estilo actual de amenazas contra periodistas ya había sido practicado antes por el hoy presidente Martinelli, cuando fue candidato  en los dos períodos anteriores.

La ausencia de análisis y contextualización de algunos acontecimientos, también amenazan el trabajo del periodista y atentan contra el derecho que tiene la gente a saber la verdad. La actividad reporteril, sometida a diario a limitaciones de tiempo y espacio, como excusa de la pretendida inmediatez y primicia, arroja como resultado la difusión de notas breves, superficiales y sin contenido. Para el periodista español y analista del fenómeno, Pascual Serrano,se trata de jibarizar la comunicación, es decir, reducirla a su mínima expresión. Al respecto apunta algunos espacios en internet y el lado nocivo de las modernas tecnologías, incluyendo las redes sociales.  

Twitter, la red social donde los temas centrales giran alrededor de la información y la opinión pública y cuyos protagonistas suelen ser las figuras públicas y los medios masivos de comunicación, cada vez se está explotando más para coartar la libertad de pensamiento y expresión de los periodistas. En EE.UU. Inglaterra y Brasil, existen medios de comunicación que han adoptado reglamentos para impedirles tuitear determinado tipo de comentarios y datos noticiosos. La opinión no se admite porque es subjetiva y la idea es convencer a la gente de que el periodista y los medios son  objetivos, aunque existan posiciones claramente definidas, antes de procesar y publicar un suceso. Pese a que en el resto de Latinoamérica no se ha formalizado este nuevo estilo de censura, a través de un reglamente, como ocurre en Brasil, sí se formulan las debidas recomendaciones con sutiles advertencias, en algunos casos de forma indirecta y en otros de manera directa.   


El sagrado apostolado del periodismo, seguirá siendo arriesgado, con el sacrificio de la vida que ha significado para muchos. En los últimos años vienen surgiendo espacios alternativos que abren nuevas oportunidades y opciones para realizar el periodismo independiente que regularmente se dificulta concretar en los medios tradicionales. Es el deber  que tienen los periodistas por ejercer el oficio más difícil, pero también el más fascinante.

lunes, 7 de octubre de 2013

Panamá en la mira de Cumbre Iberoamericana por los terroristas liberados

El indulto ilegal que la expresidenta Mireya Moscoso concedió hace 9 años a los  terroristas, Luis Clemente Posada Carriles, Pedro Remón Rodríguez, Gaspar Jiménez Escobedo y Guillermo Novo Sampoll -condenados a 7 y 8 años de prisión por atentar asesinar al expresidente cubano Fidel Castro en noviembre del 2000- seguramente será tema de atención al fin de la próxima semana, durante la Cumbre iberoamericana, que nuevamente tendrá como anfitrión a Panamá.


Precisamente hace cerca de 13 años, Castro llegó al país en ocasión de la X Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, similar a la que se realizará los días 18 y 19 de octubre próximos. A su arribo a Panamá, el 18 de noviembre del 2000, reveló ante la prensa nacional y extranjera, los planes de Luis Posada Carrilles y sus cómplices por concretar el asesinato. Esto fue lo que consignó Fidel en su denuncia: “ He venido, como los demás jefes de Estado latinoamericanos, a participar en la X Cumbre con el espíritu de cooperar al éxito de la misma para beneficio de nuestros pueblos, y de modo especial para los intereses y el prestigio de Panamá. Debo cumplir, sin embargo, el deber de informarles que, como en otras ocasiones en que viajo a estas Cumbres, elementos terroristas organizados, financiados y dirigidos desde Estados Unidos por la Fundación Nacional Cubano Americana, que es un instrumento del imperialismo y la extrema derecha de ese país, han sido enviados a Panamá con el propósito de eliminarme físicamente. Ya se encuentran en esta ciudad y han introducido armas y explosivos. Lo denuncio al llegar aquí y no antes de viajar para que nadie le pase por la mente que cualquier peligro o amenaza pueda intimidar a la representación de Cuba".


Gracias al trabajo de la inteligencia cubana, la policía panameña detuvo a los delincuentes encontrando los explosivos y todo el material con el que los terroristas realizarían el magnicidio. Es improbable que representantes de las delegaciones de Cuba y Venezuela pasen por alto semejante acto subversivo que permanece impune, contra un mandatario latinoamericano y la libertad que la expresidenta panameña concedió a los desalmados el 25 de agosto del 2004. Particularmente cuando Posada Carriles quien es prófugo de las justicias de Venezuela, Cuba y continúa en deuda con la de Panamá, camina libremente por las calles del Estado de Florida.


¿Cuál será la reacción del presidente Ricardo Martinelli, amigo y exsubalterno de Moscoso, cuando el tema sea llevado a la mesa durante la XXIII Cumbre Iberoamericana?, sobretodo ante los últimos hechos internacionales, como las denuncias de conspiración formuladas por el actual mandatario venezolano, Nicolás Maduro, quien hace poco expulsó del país a la jefa de la misión diplomática de Estados Unidos, Kelly Keiderling Franz y sus dos asistentes.

Estos delincuentes internacionales, perdonados por Moscoso, planeaban detonar explosivos militares C-4, con un alcance expansivo de hasta 200 metros y con capacidad para destruir cualquier carro blindado y puertas de acero,  según certificaron agentes de la sección de explosivos de la Policía Nacional de ese entonces. El escenario sería el Paraninfo de la Universidad de Panamá, donde Fidel se reuniría como invitado en un encuentro con diversas agrupaciones populares nacionales y diversas delegaciones internacionales. El impacto expansivo llegaría hasta el complejo hospitalario de la Caja de Seguro Social que está ubicado a un costado del terreno universitario.  


A unos días de culminar su mandato, la mandataria firmó el indulto, que posteriormente, en julio de 2008, la Corte Suprema de Justicia de forma unánime  decretó ilegal. Después de ello el expresidente Martín Torrijos no solicitó a EE.UU. la extradición de Posada Carriles y a la fecha tampoco lo ha hecho  Ricardo Martinelli.  

Un cable diplomático estadounidense, filtrado por WikiLeaks, el 04PANAMA2176_a, del jueves 26 de agosto del 2004, un día después del acto ilegal, consigna detalles de lo ocurrido. “A última hora del 25 de agosto, la presidenta saliente, Mireya Moscoso, firmó un decreto ejecutivo, perdonando a cuatro presos cubanos anticastristas y otros 163, como uno de sus últimos actos como presidenta”. El documento continúa: “El gobierno inmediatamente transportó a los cuatro cubanos al aeropuerto de Tocumen, donde partieron en dos aviones  fletados el 26 de agosto”. El cable explica que tres de los indultados llegaron a Miami antes del mediodía y el otro, refiriéndose a Posada Carriles -autor intelectual confeso de la voladura del avión de Cubana de Aviación el 6 de octubre de 1976 en Barbados, donde murieron 74 personas- , al parecer viajó a Honduras.


En otra parte del cable la embajada norteamericana menciona que las decisiones con respecto a los prisioneros anticastristas solo fueron consultadas con un pequeño círculo, evidentemente los más allegados a Moscoso, entre los que menciona al ministro de Gobierno y Justicia, Arnulfo Escalona, su hermana, Ruby Moscoso de Young y el director de la Policía Nacional, Carlos Barés,  quienes hicieron todos los arreglos del viaje. Es claro entonces lo ya sabido, toda la colaboración que Moscoso y algunos de sus funcionarios, prestaron a favor de la huída de los delincuentes. 

La periodista cubana Ivón Deulofeu, mediante una investigación periodística que compendió en su libro, “Paraninfo un magnicidio frustrado”, 1ª edición publicada en el 2006, menciona que a Moscoso y a varios de sus Ministros les retirarían la visa para ingresar a EU, si los 4 terroristas  no eran liberados y que el indulto fue negociado en Miami por Ruby Moscoso a quien le entregaron 4 millones de dólares, según publicaciones aparecidas en varios sitios de Internet. 

En enero del 2012, ocho años después del indulto, varias publicaciones internacionales informaron sobre un encuentro que Moscoso sostuvo en Miami, con tres de los cuatro terroristas, entre estos, Posada Carriles.  La exmandataria admitió a medios panameños haberse visto con ellos durante un programa de radio y reiteró que no se arrepentía de haber liberado a Posada Carriles y sus cómplices.

Moscoso se ha limitado a expresar que su indulto fue humanitario, formulando conjeturas en torno a que Martín Torrijos, extraditaría al delincuente a Cuba donde sería ejecutado. Mireya Moscoso, como jefa de gobierno, tenía pleno conocimiento de la magnitud del atentado que Posada Carriles y sus cómplices perpetrarían, particularmente por los informes suministrados por expertos explosivitas de la Policía Nacional. Ya antes estos criminales han logrado ejecutar actos terroristas en Cuba, EE.UU. y otros países, consignados por el propio FBI.

Este es parte del borrador de un discurso que Posada Carriles pronunciaría a estudiantes de una universidad en Miami y que fue encontrado en su celda, en la Cárcel de El Paso, luego de ser liberado bajo fianza. “La graduación es el momento de enfrentarse a la realidad. Así que acostúmbrense a la muerte violenta. Fíjense en mi caso, algunas personas me definen como terrorista. Hoy siento orgullo de decir aquí que usé la violencia para tratar de destruir la dictadura de Castro y liberar a Cuba. Y continuaré tratando de hacerlo, incluso en el ocaso de mi vida”. Respecto a lo hecho en Panamá, en el citado borrador menciona: “En Panamá, con mis compadres, Guillermo Novo y Pedro Remón- bueno no voy a admitir que los explosivos plásticos C-4, eran para otra cosa que no fueran fuegos artificiales-, nuestra visita coincidió con la de Fidel, si me entienden lo que quiero decir. La policía panameña encontró mis huellas  dactilares en los explosivos”. 


¿Señora Moscoso, si en este año se cumpliese un noveno aniversario del genocidio, donde indudablemente, panameños y hermanos latinoamericanos hubiesen muerto a manos de este espécimen, de la talla del asesino Luis Posada Carriles, tampoco se arrepentiría de haber liberado al terrorista?
                            


Presidente Martinelli,¿demagogia retórica o verdad?

En la antigua Grecia el apoyo popular que recibía un gobierno dictatorial era concebido como demagogia. La expresión también alude a la manipulación deliberada para ganarse a alguien. La Real Academia de la Lengua española, en el marco político, resume y complementa el término en una sola idea; ganarse con halagos el favor popular.  Fragmentos de los discursos del  presidente Ricardo Martinelli obligan a pensar en la referida expresión, como ocurrió a principios de año, el 7 de enero del 2013, en el recinto parlamentario de la Asamblea Nacional: “Vengo con la satisfacción de ver que nuestra pequeña Panamá es hoy una nación más pujante, que ha continuado su proceso de desarrollo y es a los ojos del mundo una tierra de oportunidades para nosotros, para nuestros hijos y para todos los hombres y mujeres del mundo”. 

Hernando Gómez Buendía, experto académico en desarrollo humano, y autor de diversos informes del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), no coincide con la retórica del dignatario. Gómez Buendía explica que el alto crecimiento económico que presenta Panamá, hace más injusta la pobreza, precisamente por la mala distribución de las riquezas.

A la disonancia existente entre el Panamá rico y la pobreza que azota a casi medio millón de panameños que pasa hambre, hay que agregar los niveles de endeudamiento a los cuales el  empresario ha conducido al Estado y que la población tendrá que asumir mediante el importe de nuevos impuestos y otras restricciones, como ocurre hoy en algunas naciones europeas asediadas por la crisis financiera.
Según una publicación del diario La Prensa, a fines de septiembre de 2013, el endeudamiento se ha incrementado en un 41%, es decir, 15 mil 707 millones de dólares. Al cierre del 2014 la deuda ascenderá a 17 mil 227 millones.

En su visita a la sexagésima octava reunión de la Asamblea General de Naciones Unidas, en la ciudad de Nueva York, el 25 de septiembre, Martinelli se jactó del premio: “Américas 2012”, que recibió el país, en la categoría; “Reducir la Pobreza Extrema y Hambre”. El galardón fue entregado a uno de sus ministros, Guillermo Ferrufino, en torno al Programa “Red de Oportunidades”, iniciativa social que fue creada durante la administración del presidente Martín Torrijos y que entre algunos beneficios entregaba 50 dólares mensuales a mas de 75 mil 500 personas en estado de pobreza. El programa ha sido modificado y ampliado por el actual gobierno. Lo que no mencionó el Presidente, es que este fue un certamen diseñado para estimular a funcionarios por sus esfuerzos y avances en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, establecidos por Naciones Unidas, ni tampoco hizo referencia a que en ese mismo año -2012-, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe -CEPAL- reveló que el 12.4% de los panameños viven en situaciones de pobreza extrema, lo que significa que 450 mil personas no son capaces de cubrir sus necesidades mínimas de alimentación. La cifra de panameños que pasan hambre, supera a la que refleja la población total de 69 países, entre ellos Bahamas, Belice, Islandia, Aruba, Barbados, todos con una población menor a los 418 mil habitantes.  

Según estudios del PNUD, pese a que Panamá posee un alto índice de empleo, su productividad es reducida y de baja remuneración. El organismo sostiene que el país también tiene un alto porcentaje de informalidad, sin asistencia social o jubilación.

Los libretos escritos por sus asesores, o bien improvisados por el propio gobernante, escandalizan a cualquiera por las imprecisiones y contradicciones que contienen. Hace poco, durante una entrevista televisada, calificó de mentiras los informes que demuestran que Panamá es el segundo país con la peor distribución de las riquezas y aseguró que manejaba otros estudios –que nunca mencionó- desconociendo que esos reportes emanan de la CEPAL y el PNUD, dos importantes instancias de Naciones Unidas.  Sin embargo, días después, durante su presencia en la sede del organismo mundial, aludió a uno de esos dos entes,  afirmando que de acuerdo a las estimaciones de la CEPAL, Panamá, con un Producto Interno Bruto del 9%, estaría en segundo lugar después de Paraguay, país que lideraría el crecimiento de América Latina para el actual período 2013.

También en enero, en la Asamblea de Diputados, el presidente Martinelli enunció: “Hoy tenemos más bienes, más riquezas mejor distribuidas, más posibilidades de realización para quienes antes estaban condenados a no salir de la pobreza y el atraso y no transitar el camino del progreso que estaba reservado para algunos pocos”.

Quizá esas riquezas a la que se refiere el Presidente, tengan relación con el Dubái de los Emiratos Árabes Unidos, ciudad con la que suele comparar a Panamá -otro discurso demagógico, pues omite la parte oscura de esta historia-. La moderna metrópoli a la que se refiere el jefe del gobierno panameño, emergió de la arena del desierto en menos de 30 años, a merced de la explotación de trabajadores provenientes de India, Pakistán y Nepal. Dichos obreros, considerados la versión moderna de la esclavitud, fueron engañados con la promesa de recibir buenos salarios y a cambio recibieron muy poco o casi nada, obligados a realizar trabajos forzados y lo peor es que muchos no pueden regresar a sus países de origen porque les quitaron sus pasaportes y sus propias embajadas no les ayudan.

¿Será acaso que el jerarca está entre aquellos ultra ricos?, que de acuerdo al último reporte mundial de la consultora  Wehalth-X, con sede en Singapur, en Panamá hay 105 y cada uno amasa 15 mil millones de dólares. La referida firma recopila información de inteligencia de los más ricos en el planeta, con oficinas en los 5 continentes y cuya información es tesoro para los banqueros y una red de poderosos. 

El jefe del estado panameño, es propietario de la cadena más grande de supermercados en Panamá, socio, inversionista y accionista de varias empresas en el país. En su período de gobierno que concluye a mediados del 2014, ha sumado a su poder y riquezas varios medios de comunicación entre los cuales hay televisoras, medios impresos y emisoras de radio.
Durante su oferta electoral se vendió al país como un empresario, no político, que no necesitaba servirse del poder para acaudalar más dinero porque ya lo tenía, incluso dijo que no cobraría un centavo como mandatario y que acabaría con las desigualdades sociales y la pobreza, sin embargo, aumentó el ITBMS (impuesto de traslado de bienes materiales y servicios) del 5% al 7%, lo cual representó un incremento impositivo del 40%. Esto ha degenerado en un aumento de precios en el costo de la canasta básica de alimentos y medicamentos.

Pese a la solicitud de los gremios médicos del país que se mantienen en paro laboral por más de una semana, en rechazo a la imposición de la ley No 69 que autoriza la contratación de médicos extranjeros, el mandatario la sancionó a través de una cadena televisiva y ahora amenaza a los profesionales de la salud con descontarle sus salarios si mantienen la medida de fuerza. Los médicos y otras agrupaciones sociales del país han denunciado las pretensiones de Martinelli de privatizar ciertos servicios de la Caja de Seguro Social (CSS) y reiteran que la ciudad hospitalaria que construye la empresa española, Fomento de Construcciones y Contratas a un costo de 587 millones de dólares y que llevará el nombre del mandatario, forma parte de un proceso de privatización de los servicios de salud, basada en el nuevo modelo de las Asociación Público Privada (APP), que hace años viene imponiéndose en varios países latinoamericanos. La Comisión Médica Negociadora Nacional (Comenenal), denunció que la empresa lucrará con el presupuesto público de salud, lo que encarecerá la atención a la población que  demanda el servicio. En la misma línea se expresa la presidenta de la Asociación de Empleados de la CSS, Priscila Vásquez, quien argumenta que con este modelo de gestión unos pocos manejarán los fondos de esa institución de seguridad social en detrimento de la población. La dirigente insiste en que es peligroso que una empresa privada administre ese dinero y alertó al país en torno a que el modelo que intenta implementar la CSS en la ciudad hospitalaria, lo replicará en las nuevas instalaciones de salud que construye el Gobierno.

Detrás de las grandes obras, como la de la ciudad hospitalaria, construida por un consorcio español, continúan las dudas e incertidumbres por los modelos de contrataciones públicas, los sobrecostos y los grandes negociados que son visibles y descaradamente escandalosos. En julio del 2011, Martinelli, reunido con representantes de 280 empresas españolas, donde explicó el nuevo sistema de contrataciones públicas dijo, en ocasión del evento Panamá Invest Madrid 2011: “a España le conviene como fuente de negocio tener a un país seguro, sin inflación y que recibe con las manos abiertas a quien viene a invertir, Panamá es el paraíso a descubrir. ¿Será el paraíso a explotar por depredadores y piratas como en la época de la conquista española?
 “De altar se ha de tomar a la patria para ofrendarle nuestras vidas; no de pedestal para levantarnos sobre ella”. José Martí.  Juzgue usted: ¿demagogia retórica o verdad?



lunes, 17 de junio de 2013

Panamá y WikiLeaks




En el 2006 la Internet recibió a un nuevo huésped, “WikiLeaks”.  El sitio que desde sus inicios, mediante varias de sus publicaciones, ha estremecido a poderosos imperios económicos y a varios gobiernos en Medio Oriente, Asia y Europa, incluyendo al Pentágono estadounidense. Cuatro años después, a fines del 2010, la famosa web se preparaba para asestar un nuevo y duro golpe.

Aunque en noviembre de 2010, “WikiLeaks” cobraba tímida atención en Panamá, particularmente con la visita de la periodista francesa Anna Marie Mergier, corresponsal de la revista mexicana, “Suceso”, quien expuso el tema en la Universidad de Panamá,  la editora de un reconocido y prestigioso medio impreso, concebía a la referida web como otra versión de “Wikipedia”.  El vergonzoso incidente, podría encontrar respuesta ante la escasa cobertura que algunos medios suelen darle al escenario mundial y a la evidente carencia de lectura y documentación de algunos periodistas.  Su confusión e ignorancia, contribuirían a mantener en bajo perfil al sitio del cual se comentaba había superado, en investigaciones periodísticas, al diario estadounidense “The New York Times”.

Mergier expuso el tema en la Facultad de Comunicación, el viernes 26 de noviembre del 2010. Explicó que “WikiLeaks” era un caso emblemático y citó aquellas imágenes del helicóptero Apache, cuando en junio de 2007, asesinó a 12 civiles en Irak, incluyendo a dos empleados de la agencia inglesa Reuters, además de herir a dos niños. Medios locales le prestaron poca importancia al tema y a la ponencia de la colega.

Para esos mismos días, mientras la referida editora panameña y su ineptitud, pasaban inadvertidas en el periodismo responsable y libre, dos escenarios se fraguaban en Europa.  Uno sería concretar los planes de la más poderosa y extensa publicación de documentos secretos y el otro, los intentos de la policía británica en arrestar al fundador de “WikiLeaks”, el periodista australiano Julian Assange, quien todavía permanece refugiado en la embajada de Ecuador en Londres.   

Solo sería publicada una pequeña porción de los 251 mil 287 cables diplomáticos, emanados de las embajadas y consulados estadounidenses de 180 países, con información de esos gobiernos.   

La difusión estaba en mano de los medios impresos más poderosos del planeta. Paradójicamente, esos que algunos denominan los medios del sistema- el londinense, The Guardian, el francés, Le Monde Diplomatiqué, el estadounidense, The New York Times, el español, El País, y la revista alemana, Der Spiegel-.  

Las publicaciones empezaron a salir a partir del 28 de noviembre del 2010, dos días después de la visita de la periodista europea a Panamá. 

El hecho se concretó con la debida coordinación de Julian Assange, quien accedió a compartir el tesoro diplomático, luego de escuchar la tentadora proposición de periodistas de uno de los grandes consorcios mediáticos: el “The Guardian”. Assange tenía plena conciencia de que el  alcance y la multiplicación de la información a través de esos  medios, era mayor que el que estaba logrando “WikiLeaks”.

El gobierno de Estados Unidos, trató de impedir la publicación. Según los periodistas británicos, David Leigh y Luke Harding, del diario londinense, The Guardian, en su obra: “WIKILEAKS”, Assange le pidió al gobierno norteamericano nombrar en privado ejemplos que demostraran que la publicación de alguno de los cables implicaba riesgos y daños.  Assange se comprometería a  considerar de manera expedita cualquier propuesta del gobierno de EU, antes de publicar.   El consejero legal del Departamento de Estado, Harold Koh, se limitó a responder que la difusión violaba las leyes de Estados Unidos y ponía en peligro la vida de innumerables personas, además de amenazar la cooperación entre ellos y sus aliados. Pese a la insistente excusa, el gobierno norteamericano nunca ha podido demostrar tales riesgos.  

Para el fundador de “WikiLeaks”,  el único interés de EU estaba centrado en evitar que la información se convirtiera en un tema de dominio público por lo que concluía que aquella fatalidad era imaginaria.  Assange consideraba que EU tenía como única intención, ocultar las pruebas de abusos contra los derechos humanos y otras conductas criminales desveladas por los cables diplomáticos.  

El escándalo masivo tuvo algunas grietas, como era de esperar. Muchos temas sensitivos no fueron difundidos.  El “The New York Times”, por ejemplo, prefirió filtrar los secretos, previa consulta y aprobación del Departamento de Defensa y el Departamento de Estado de EU.  Igual ocurrió con el diario “El País”, de España, que no expuso algunos escándalos de la Corona. Otras consideraciones también fueron tomadas en cuenta por el resto de los medios, incluyendo al impreso londinense, líder de la iniciativa.

Entre muchos de los secretos divulgados figuraban los de Rusia. El liderazgo de Vladimir Putin, estaba en dudas.  Funcionarios de su gobierno, oligarcas locales y el crimen organizado, eran vistos como un solo estado mafioso. La documentación menciona el tráfico de armas, blanqueo de capitales, enriquecimiento personal, protección de gángsters y cuentas secretas en paraísos fiscales. Los sobornos anuales superaban los 300 mil millones de dólares y resultaba complicado distinguir entre las actividades del gobierno y las del crimen organizado. La documentación señala que los espías rusos utilizaban a los jefes de la mafia para realizar acciones delictivas, como el tráfico de armas. Además insistía en que varios  organismos de seguridad protegían a esas redes mafiosas.

Por fin, las publicaciones internacionales lograron despertar a la prensa panameña.  A mediados del 2011, el contenido de algunos cables correspondientes al período 2009 y 2010, con secretos del gobierno de Ricardo Martinelli, fueron difundidos por algunos diarios nacionales. Al parecer, ocurrió después que esos medios llegaron a un acuerdo con “WikiLeaks” , para poder tener acceso a los cables de Panamá.

Todavía existe mucha información sobre Panamá que no ha sido difundida. En ella se esconden hechos históricos de la oscura etapa de los militares y sus relaciones con la oligarquía y la poderosa clase empresarial, los períodos pre y postinvasión, y los secretos presidenciales de Guillermo Endara Galimany, Ernesto Pérez Balladares, Mireya Moscoso, Martín Torrijos Espino y Ricardo Martinelli Berrocal.  

Al revisar semejante densidad de cables, está claro que si el espionaje estadounidense no perdonó al surcoreano, Ban ki-moon, secretario general de la ONU, mucho menos lo haría con los cinco expresidentes panameños que a diestra y siniestra han gobernado a espaldas del país. La ecuación es simple y la historia no miente. Ya antes lo he mencionado en otros de mis escritos, los insignes exmandatarios  constituyen el relevo de una misma clase política que se alterna el poder  a favor de sus propios intereses y los de poderosos, criollos y foráneos, tal y como viene ocurriendo durante estos últimos 23 años.

Uno de los documentos, entre muchos otros, no publicado por la prensa panameña, es el cable “04Panama 2176_a”, del 26 de agosto de 2004”, que hace referencia al indulto que la expresidenta Mireya Moscoso concedió el 25 de agosto de 2004, a los 4 terroristas cubanos, condenados en Panamá; dos a ocho años de prisión y dos a siete años.

El plan era asesinar al presidente cubano, Fidel Castro, quien llegó a Panamá en el año 2000, en ocasión de la X Cumbre de países Iberoamericanos, durante un conversatorio que sostendría en el Paraninfo de la Universidad de Panamá. Explosivos militares C-4 fueron encontrados por la policía. La explosión impactaría al complejo hospitalario que se encuentra ubicado frente a la mencionada Casa de Estudios Superiores.  Los 4 terroristas son: Luis Posada Carriles, Gaspar Jimenéz Escobedo, Guillermo Novo Sampoll y Pedro Crispín Remón Rodríguez.

El citado documento revela que Luis Posada Carriles, de quien no se sabía su paradero, llegaría a Honduras, después de haber  salido del aeropuerto de Tocumen, escoltado por la Policía que dirigía Carlos Barés, -el hombre que después de  haber sido chofer de Arnulfo Arias Madrid, curtidor de cuero en Nicaragua y vendedor de autos en la desaparecida  empresa Toyopan y TESA, no se imaginaría que llegaría a ser director de esa entidad durante la administración de dos gobiernos arnulfistas-.  El cable menciona que los terroristas partieron de dos aviones fletados el 26 de agosto, y que tres de ellos llegaron a Miami antes del mediodía.

En el audio que Moscoso dejó al exembajador de Estados Unidos en Panamá, Simón Ferro, en su contestador automático y que este servidor difundió cuando coordinaba el noticiero nocturno de TVN: “Síntesis Informativa”, el 27 de agosto del 2004, se escucha a la exmandataria decir: “Embajador, buenos días, es la Presidenta para informarle que ya los cuatro cubanos fueron indultados en la noche de ayer y que ya salieron del país, tres van rumbo hacia Miami y el otro pues con rumbo desconocido, hasta luego, un abrazo.”

Cuatro años después, 1 de julio de 2008, la Corte Suprema de Justicia de Panamá, revocó el indulto por ilegal. La prensa nacional rara vez cuestiona a Moscoso sobre este tema y cuando lo hace, no suele repreguntar con argumentos como los citados en este cable diplomático, que antes sin saberse su contenido, ya era información conocida, pues fue publicada por la prensa internacional ante la denuncia formulada por el gobierno cubano. Panamá, aún no ha solicitado la extradición de Posada Carriles, que ahora no solo es prófugo de las justicias venezolana y cubana, sino también de la panameña.

Mientras la Oficina Federal de Investigación de EE. UU (FBI), reconoce a Luis Posada Carriles como terrorista, y pese a los efectos que hubiese tenido el atentado en Panamá contra Fidel, logrando también asesinar a cientos de inocentes panameños y extranjeros, la señora Moscoso se ha limitado a decir que indultó a Posada Carriles por motivos humanitarios y que volvería hacerlo.

La verdadera motivación de Moscoso encuentra mayor sentido en otra parte del cable que textualmente expresa: “La especulación abunda sobre los motivos de Moscoso de indultar a los 4 cubanos anticastristas”.  “Tanto Moscoso y su hermana, tienen fuertes lazos en Miami, donde poseen bienes raíces y gastan una cantidad considerable de tiempo”.

El cable de la diplomacia norteamericana, también menciona que la prensa local y muchos comentaristas especulaban que Mireya y su hermana Ruby Moscoso recibieron sobornos de los cubanoamericanos de Miami. Añade que otra especulación se centró en la supuesta finalidad de Moscoso para ganarse el favor de Miami y de funcionarios estadounidenses, posiblemente como una póliza de seguro contra la revocatoria de visa por corrupción. Estos rumores también son citados por el sitio español “Rebelión”, en una publicación realizada el 21 de marzo del 2005. Los comentarios tenían su origen en los círculos jurídicos del país, quienes concluían que Moscoso estaba obligada a indultar a los cubanos por compromisos que tenía con el gobierno estadounidense, que conocía de sus actos de corrupción en los que estaba involucrada.

Según una investigación realizada por la periodista cubana Ivón Deulofeu, en su libro: “Paraninfo un magnicidio frustrado”, a Moscoso y a varios de sus ministros les retirarían la visa para ingresar a EU, si los 4 terroristas  no eran liberados. Deulofeu también menciona que el indulto fue negociado en Miami por Ruby Moscoso a quien le entregaron 4 millones de dólares, según publicaciones aparecidas en varios sitios de Internet. “Rebelión” menciona que la operación fue consumada al estilo comercial de Liechtenstein y que los amigos de Miami obsequiaron a la expresidenta Moscoso un auto “Lincoln Town Croown, del 2005, valorado en 125 mil dólares.

En otra parte, el cable hace referencia a que un abogado, al parecer de la parte acusadora, confirmó tener el nombre del banco europeo donde se depositarían los millones de dólares en el supuesto soborno que le fue entregado a las hermanas Moscoso.   

Aunque todos tenemos derecho a conocer la verdad, o tener acceso a la información, como lo consagra el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el soldado estadounidense Bradley Mannig de 25 años, está siendo juzgado en una corte militar en Maryland, por proporcionar  a "WikiLeaks" los escandalosos cables diplomáticos y otros documentos y videos.

El joven osado, quien tendría 22 años cuando fue detenido en mayo del 2010, a causa de la  traición de un amigo y confidente, ha sido torturado. Al principio de su detención fue llevado a un campamento en Kuwait donde fue enjaulado. Según él mismo relata a finales del 2012, fue conducido a una carpa militar que tenía dos celdas parecidas a dos jaulas, cuya dimensión era 2.4 x 2.4 x 2.4 metros con un estante y un inodoro. Solo dormía unas horas en el día porque en la noche sus carceleros no se lo permitían.  Durante su testimonio Manning dijo:”Recuerdo pensar, me voy a morir. Estoy atrapado dentro de esta jaula. Solo pensaba que iba a morir en esta jaula. Y así lo veía, un animal en una jaula.”

Durante su estancia en Irak, como analista de inteligencia en la Segunda Brigada, Décima División de Montaña, donde fue asignado a fines del 2009, Manning se escandalizó de  los actos atroces que había descubierto. Durante meses tuvo acceso a información espeluznante, como el referido video del helicóptero matando gente inocente, o los  documentos donde se confirma el asesinato de civiles que el  ejército registraba  como combatientes enemigos.

Manning, experto en ordenadores, quien fue entrenado en misiones de inteligencia militar en Arizona, después de alistarse en el ejército de Estados Unidos en octubre del 2007, decidió no ser cómplice de todo lo que sabía y optó por el derecho que tienen los ciudadanos a conocer la verdad.  


Las informaciones secretas y la seguridad de los Estados, se han convertido en excusas para la impunidad. Los denunciantes del crimen, la extorsión y la corrupción, son acusados de terroristas y de atentar contra la seguridad de los países, mientras los asesinos no son procesados, ni castigados. Los héroes y valientes son juzgados como traidores y cobardes. La información es un derecho que solo tienen los que manejan el poder y los que ocultan sus maldades. Los gobernantes mienten descaradamente y los ciudadanos del mundo se lo permitimos.

Bradley Manning, Julian Assange y WikiLeaks, están vinculados con Panamá, por ello los asociados de este Estado tienen derecho a conocer qué más hay en los cablegate del espionaje estadounidese.  

lunes, 13 de mayo de 2013

Wikicables:“secretos presidenciales”

“Todos los candidatos son pro estadounidense y se espera que continúe la excelente cooperación del actual gobierno en materia de seguridad”.  Así versa un fragmento del cable 04PANAMA40_a, del 8 de enero del 2004  (para entonces gobernaba en el país canalero la expresidenta Mireya Moscoso). Aquella era la lectura que la embajada de Estados Unidos en Panamá, hacía del panorama político en torno a las elecciones generales que se concretarían el 2 de mayo de 2004.

A un año de realizarse los comicios del 2014, este y otros cables diplomáticos, filtrados por WikiLeaks, que no han sido divulgados por la prensa panameña, se convierten en nuevas evidencias que ayudan a restaurar la conciencia histórica de  Panamá.  

En el texto, la sede diplomática compara la campaña política con una carrera de dos hombres, en un campo de cuatro candidatos presidenciales; el perredista Martín Torrijos; los arnulfistas, Guillermo Endara y José Miguel Alemán y el actual presidente, Ricardo Martinelli, fundador y dueño del partido Cambio Democrático.  Los dos hombres eran Torrijos y el fallecido expresidente Endara. La alusión a una carrera está alineada con el  título del documento: “mismos caballos, raza diferente”.

En el cable se infiere que la embajada estaba determinada a identificar los posibles nombramientos ministeriales que podrían ser incompatibles con los intereses de EE.UU,  en torno a las negociaciones del Tratado de Libre Comercio y la seguridad fronteriza  en Colombia.  Esto ayuda a comprender, la relación que hay entre las alternancias en el poder, de quienes gobernaron durante el período post  invasión  y la forma como esos actores acatan los lineamientos de la Casa Blanca.  

El Tratado de Promoción Comercial –TPC-,  obtuvo finiquito en la actual administración de Ricardo Martinelli, pero tuvo su  antesala con Mireya Moscoso y Martín Torrijos.

En el vecino Costa Rica, el referido acuerdo con EE.UU, implementado desde el 2009, no ha dado la lluvia de bonanza prometida en cuanto a prosperidad económica y fuentes de empleos. Su efecto ha resultado ser  diametralmente opuesto. El ingreso de productos provenientes de Estados Unidos, libre de impuestos, ha generado desempleos.  Los daños a la agricultura, provocaron la migración de campesinos  a la ciudad en busca de trabajo. El acuerdo llevó a la quiebra a muchas pequeñas y medianas empresas.
Otro cable posterior al antes citado, el 04PANAMA205_a, del 30 de enero del 2004, descubre pormenores de una reunión que los cuatro candidatos sostuvieron en Panamá, el 22 de enero del mismo año con la exembajadora Linda Whatt y el enviado especial y exembajador de EEUU en Venezuela, el cubano estadounidense,  Otto Reich. Todos los aspirantes pasaron por una entrevista de 10 minutos y una sesión general donde explicaron sus metas y coincidieron en negociar el TLC. 

Sorprende la presencia de Reich en ese encuentro, debido a que en noviembre del 2002 fue destituido por el Congreso como subsecretario para Asuntos Latinoamericanos en virtud de que su nombramiento no había sido confirmado por ese parlamento.  Además, fue señalado por el gobierno de Venezuela como conspirador del golpe contra Hugo Chávez en el  2002.  Según el semanario estadounidense Newsweek, la conjura se realizó en Venevisión, donde Reich se vio con el magnate, Gustavo Cisneros.  Newsweek también reveló que de la oficina de Cisneros vieron salir al empresario golpista y prófugo venezolano, Pedro Carmona Estanga,  antes de autoproclamarse presidente el 12 de abril del 2002.

La embajada manejaba información sobre detalles de las razones por las que Torrijos figuraba como favorito. Analiza el historial de los otros candidatos, considera que Endara puede alcanzar un segundo lugar y  ubica en tercera posición a José Miguel Alemán, respaldado por Moscoso.

El cable del 8 de enero coloca a Martinelli en última posición, según las encuestas, con 5% de aceptación. La embajada apuntaba a que lograría poco más de 4% de los votos, lo cual era suficiente para mantener vivo al partido que él creó. El documento también pone de manifiesto que el italo-panameño, Ricardo Martinelli,  a quien identifica como “el caballo oscuro”, había viajado a Washington el 8 de diciembre del 2003 para mercadearse como un hombre de negocios, administrador talentoso y emprendedor,  capaz de crear empleos, acabar con la corrupción y gobernar el país con efectividad.  Agrega que solicitó el retorno de las Fuerzas Armadas de EE.UU a Panamá, tema en el que volvió a insistir un mes después, en enero del 2004, cuando se reunió con la exembajadora Watt, acompañado de su jefe de campaña, Demetrio Papadimitriu.  

Nueve años después,  tanta insistencia resulta lógica.  La explicación parece tener sentido en la creación de las famosas bases  aeronavales, en el Pacífico y el Caribe panameño. Académicos panameños de la talla del internacionalista Julio Yao y el sociólogo, Marco Gandásegui, coinciden en que se trata de un pacto solapado entre  Panamá y EE.UU., para que los estadounidenses vuelvan a establecer bases militares. Yao cita un acuerdo suscrito durante la administración de Mireya Moscoso, donde se establece que las terminales aéreas y marítimas pueden ser utilizadas generosamente por las fuerzas armadas de Estados Unidos.
  
Pese a la eliminación del ejército en la constitución panameña, el gobierno de Martinelli le ha dado vida a una nueva élite militar conocida como Servicio Nacional de Fronteras (SENAFRONT).  El ente armado ha sido denunciado como un aparato represor,  en perjuicio de panameños residentes en los sectores colindantes con los territorios colombianos. Varias agrupaciones populares y grupos indígenas, han sido reprimidos  e intimidados durante protestas protagonizadas en defensa de  sus derechos y ante la amenaza de acabar con su hábitat y los recursos naturales.  

En el cable del 30 de enero se destaca que pese a la creciente insatisfacción del pueblo panameño por la corrupción, ninguno de los candidatos para las elecciones de mayo del 2004  es un Chávez, o anti-sistema y que todos seguirán cooperando con el Partido Republicano en la aplicación de la ley de seguridad.  

Es confesatoria la expresión “un Chávez”, y queda muy claro que para Washington, anti-sistema implica la voluntad y dignidad de mandatarios como el  desaparecido comandante venezolano, que rechazó el servilismo y obediencia a los designios imperiales y geopolíticos de EE.UU.   

La  conclusión a la que llegan los diplomáticos de la embajada de Estados Unidos en Panamá, en torno a la inexistencia de algún prototipo de Hugo Chávez, refuerza su tranquilidad y tiene relación con un cable anterior, el  04 PANAMa145_a, del 23 de enero del 2004.  En el documento la sede norteamericana anota la posición de algunos analistas, quienes aseguraban que el ambiente estaba listo para el surgimiento de un político populista y sin escrúpulos, tipo Chávez, que explotaría la desilusión de los panameños ante la creciente corrupción en la clase gobernante. 

Seguramente el optimismo expresado en el documento diplomático, obedece a que Martín Torrijos, el hijo del General Omar Torrijos Herrera, quien figuraba como el favorito para ganar las elecciones, tal y como ocurrió,  no era igual a su padre.   Pese a los defectos históricos que puedan ser atribuidos al finado militar, no hay duda alguna que los métodos de negociación  que Martín empleaba con EE.UU.,  eran muy diferentes a los de su progenitor.  Igual escenario pintan a favor del General, los logros sociales y las reivindicaciones nacionalistas, la recuperación de los territorios ocupados, el éxodo de la soldadesca gringa y el control absoluto de los panameños en la operación y administración del Canal de Panamá.

Al igual que otros autodenominados torrijistas, el hijo del General, ocupando la máxima magistratura del país, nunca ordenó reabrir una investigación sobre las verdaderas causas que originaron el misterioso accidente aéreo en el que murió su padre el 31 de julio de 1981, cuando el avión bimotor Twin Otter, FAP 205, de fabricación canadiense donde viajaba, explotó en pleno vuelo de manera misteriosa, cayendo fragmentado en el cerro Marta, al norte de Coclesito. A casi 32 años de la violenta desaparición física del general Torrijos, su muerte nunca ha sido esclarecida, ni investigada a profundidad. Los restos de la aeronave, continúan en la espesura de la selva, mientras las conjeturas y teorías abundan.

Panamá: “farsa política”


El futuro inmediato del escenario político partidista, en el marco de una nueva contienda electoral, aunque no parezca, continúa siendo predecible. Un sistema que garantiza el relevo en el poder entre las mismas fuerzas, encuentra sentido en los intereses de familias y grupos económicos, como ocurrió en los albores de nuestra historia republicana.  
 
Los escándalos de corrupción, abuso de poder, clientelismo y nepotismo, han sido titulares en los diarios y noticieros del  país durante los últimos 24 años, en esa alternancia en el poder.
 
La agresión contra la naturaleza, protagonizada por depredadores nacionales y extranjeros, ávidos de explotar los recursos naturales, en pro de su avaricia, también tienen registro en las administraciones del citado período, desde los ex mandatarios arnulfistas; Guillermo Endara Galimany y Mireya Moscoso y los PRD; Ernesto Pérez Balladares y Martín Torrijos, hasta el empresario, ítalo-panameño, Ricardo Martinelli.
 
El supuesto consenso de las fuerzas políticas y económicas en apoyar la propuesta de ampliación del Canal presentada a la carrera por el hijo del General a inicios de siglo, hace pensar que hay intereses más fuertes que el bienestar del país y de su gente. Sus más duros críticos hablan de una planeación incompleta que sigue generando suspicacias. El considerable nivel de abstencionismo registrado en el referéndum del 2006 para aprobar el referido proyecto; sus inconsistencias científicas y técnicas, al igual que las irregularidades no previstas y  los informes presentados por los pilotos del Canal, prenden las alarmas sobre si fue viable emprender el nuevo diseño de la forma como se le vendió al país. Sus avances y dificultades no se conocen a profundidad, y poco se dice del incremento de los costos de construcción que seguramente sobrepasarán los 5 mil 250 millones de dólares.
 
Alberto Alemán Zubieta, quien acaricia convertirse en Presidente, pese al ruido moral que arrastra por sus nexos familiares con CUSA -Constructora Urbana S.A-, una de las empresas del Consorcio Grupo Unidos por el Canal que construye el tercer carril, cuando era  Administrador, aceptó que la obra presenta retrasos y no garantizó  que el proyecto concluya en el 2014, pese a lo prometido en la propuesta inicial. Recomiendo: “La verdad sobre la ampliación del Canal de Panamá. Crónica de un fracaso anunciado”, del Centro de Estudios Estratégicos, de agosto del 2012.
 
Las reglas del juego están delineadas para condicionar torneos donde el que más dinero invierte es el que más posibilidades tiene de ser elegido. Las promesas electoreras  dispersan cápsulas de  manipulación y persuasión mediante la propaganda, que se difunde en los medios masivos.
 
La carga emocional que usa muy bien el clientelismo, suele imponerse sobre propuestas que deben plantear un verdadero plan de país y no un simple programa de gobierno. Quizás por ello la renuencia de los candidatos presidenciales en participar de los debates televisivos, como pasó con Martinelli durante la campaña electoral del 2009.
 
¿Los candidatos presidenciales, Juan Carlos Navarro y Juan Carlos Varela, son una variante al sistema impuesto? ¿A qué grupos económicos y políticos representan? ¿Qué vínculos han tenido con el mandatario de turno? ¿Por qué a Navarro, sus propios copartidarios, además de endilgarle liderar una oposición cariñosa, lo vinculan con empresarios afines a Martinelli? Y qué decir del cable diplomático estadounidense, #08PANAMA897 del 3 de diciembre del 2008, publicado por WikiLeaks sobre la revelación que Ricardo Martinelli le hizo al ex embajador de EE.UU en Panamá, William Eaton, en torno a una alianza con Navarro para que el PRD perdiese las elecciones del 2009 y de esa forma –el ex alcalde-, tuviese el camino libre en el 2014. Ver cable en inglés. http://www.cablegatesearch.net/cable.php?id=08PANAMA897&;version=1314919461) 
 
El descontento hacia la clase política, ¿abriría un espacio en Panamá como ha ocurrido en algunos países latinoamericanos, con gobiernos de corte progresista? ¿Será el Frente Amplio por la Democracia (FAD), de convertirse en partido político, el que prepare el camino que torne el actual escenario predecible en uno impredecible?