lunes, 7 de octubre de 2013

Panamá en la mira de Cumbre Iberoamericana por los terroristas liberados

El indulto ilegal que la expresidenta Mireya Moscoso concedió hace 9 años a los  terroristas, Luis Clemente Posada Carriles, Pedro Remón Rodríguez, Gaspar Jiménez Escobedo y Guillermo Novo Sampoll -condenados a 7 y 8 años de prisión por atentar asesinar al expresidente cubano Fidel Castro en noviembre del 2000- seguramente será tema de atención al fin de la próxima semana, durante la Cumbre iberoamericana, que nuevamente tendrá como anfitrión a Panamá.


Precisamente hace cerca de 13 años, Castro llegó al país en ocasión de la X Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, similar a la que se realizará los días 18 y 19 de octubre próximos. A su arribo a Panamá, el 18 de noviembre del 2000, reveló ante la prensa nacional y extranjera, los planes de Luis Posada Carrilles y sus cómplices por concretar el asesinato. Esto fue lo que consignó Fidel en su denuncia: “ He venido, como los demás jefes de Estado latinoamericanos, a participar en la X Cumbre con el espíritu de cooperar al éxito de la misma para beneficio de nuestros pueblos, y de modo especial para los intereses y el prestigio de Panamá. Debo cumplir, sin embargo, el deber de informarles que, como en otras ocasiones en que viajo a estas Cumbres, elementos terroristas organizados, financiados y dirigidos desde Estados Unidos por la Fundación Nacional Cubano Americana, que es un instrumento del imperialismo y la extrema derecha de ese país, han sido enviados a Panamá con el propósito de eliminarme físicamente. Ya se encuentran en esta ciudad y han introducido armas y explosivos. Lo denuncio al llegar aquí y no antes de viajar para que nadie le pase por la mente que cualquier peligro o amenaza pueda intimidar a la representación de Cuba".


Gracias al trabajo de la inteligencia cubana, la policía panameña detuvo a los delincuentes encontrando los explosivos y todo el material con el que los terroristas realizarían el magnicidio. Es improbable que representantes de las delegaciones de Cuba y Venezuela pasen por alto semejante acto subversivo que permanece impune, contra un mandatario latinoamericano y la libertad que la expresidenta panameña concedió a los desalmados el 25 de agosto del 2004. Particularmente cuando Posada Carriles quien es prófugo de las justicias de Venezuela, Cuba y continúa en deuda con la de Panamá, camina libremente por las calles del Estado de Florida.


¿Cuál será la reacción del presidente Ricardo Martinelli, amigo y exsubalterno de Moscoso, cuando el tema sea llevado a la mesa durante la XXIII Cumbre Iberoamericana?, sobretodo ante los últimos hechos internacionales, como las denuncias de conspiración formuladas por el actual mandatario venezolano, Nicolás Maduro, quien hace poco expulsó del país a la jefa de la misión diplomática de Estados Unidos, Kelly Keiderling Franz y sus dos asistentes.

Estos delincuentes internacionales, perdonados por Moscoso, planeaban detonar explosivos militares C-4, con un alcance expansivo de hasta 200 metros y con capacidad para destruir cualquier carro blindado y puertas de acero,  según certificaron agentes de la sección de explosivos de la Policía Nacional de ese entonces. El escenario sería el Paraninfo de la Universidad de Panamá, donde Fidel se reuniría como invitado en un encuentro con diversas agrupaciones populares nacionales y diversas delegaciones internacionales. El impacto expansivo llegaría hasta el complejo hospitalario de la Caja de Seguro Social que está ubicado a un costado del terreno universitario.  


A unos días de culminar su mandato, la mandataria firmó el indulto, que posteriormente, en julio de 2008, la Corte Suprema de Justicia de forma unánime  decretó ilegal. Después de ello el expresidente Martín Torrijos no solicitó a EE.UU. la extradición de Posada Carriles y a la fecha tampoco lo ha hecho  Ricardo Martinelli.  

Un cable diplomático estadounidense, filtrado por WikiLeaks, el 04PANAMA2176_a, del jueves 26 de agosto del 2004, un día después del acto ilegal, consigna detalles de lo ocurrido. “A última hora del 25 de agosto, la presidenta saliente, Mireya Moscoso, firmó un decreto ejecutivo, perdonando a cuatro presos cubanos anticastristas y otros 163, como uno de sus últimos actos como presidenta”. El documento continúa: “El gobierno inmediatamente transportó a los cuatro cubanos al aeropuerto de Tocumen, donde partieron en dos aviones  fletados el 26 de agosto”. El cable explica que tres de los indultados llegaron a Miami antes del mediodía y el otro, refiriéndose a Posada Carriles -autor intelectual confeso de la voladura del avión de Cubana de Aviación el 6 de octubre de 1976 en Barbados, donde murieron 74 personas- , al parecer viajó a Honduras.


En otra parte del cable la embajada norteamericana menciona que las decisiones con respecto a los prisioneros anticastristas solo fueron consultadas con un pequeño círculo, evidentemente los más allegados a Moscoso, entre los que menciona al ministro de Gobierno y Justicia, Arnulfo Escalona, su hermana, Ruby Moscoso de Young y el director de la Policía Nacional, Carlos Barés,  quienes hicieron todos los arreglos del viaje. Es claro entonces lo ya sabido, toda la colaboración que Moscoso y algunos de sus funcionarios, prestaron a favor de la huída de los delincuentes. 

La periodista cubana Ivón Deulofeu, mediante una investigación periodística que compendió en su libro, “Paraninfo un magnicidio frustrado”, 1ª edición publicada en el 2006, menciona que a Moscoso y a varios de sus Ministros les retirarían la visa para ingresar a EU, si los 4 terroristas  no eran liberados y que el indulto fue negociado en Miami por Ruby Moscoso a quien le entregaron 4 millones de dólares, según publicaciones aparecidas en varios sitios de Internet. 

En enero del 2012, ocho años después del indulto, varias publicaciones internacionales informaron sobre un encuentro que Moscoso sostuvo en Miami, con tres de los cuatro terroristas, entre estos, Posada Carriles.  La exmandataria admitió a medios panameños haberse visto con ellos durante un programa de radio y reiteró que no se arrepentía de haber liberado a Posada Carriles y sus cómplices.

Moscoso se ha limitado a expresar que su indulto fue humanitario, formulando conjeturas en torno a que Martín Torrijos, extraditaría al delincuente a Cuba donde sería ejecutado. Mireya Moscoso, como jefa de gobierno, tenía pleno conocimiento de la magnitud del atentado que Posada Carriles y sus cómplices perpetrarían, particularmente por los informes suministrados por expertos explosivitas de la Policía Nacional. Ya antes estos criminales han logrado ejecutar actos terroristas en Cuba, EE.UU. y otros países, consignados por el propio FBI.

Este es parte del borrador de un discurso que Posada Carriles pronunciaría a estudiantes de una universidad en Miami y que fue encontrado en su celda, en la Cárcel de El Paso, luego de ser liberado bajo fianza. “La graduación es el momento de enfrentarse a la realidad. Así que acostúmbrense a la muerte violenta. Fíjense en mi caso, algunas personas me definen como terrorista. Hoy siento orgullo de decir aquí que usé la violencia para tratar de destruir la dictadura de Castro y liberar a Cuba. Y continuaré tratando de hacerlo, incluso en el ocaso de mi vida”. Respecto a lo hecho en Panamá, en el citado borrador menciona: “En Panamá, con mis compadres, Guillermo Novo y Pedro Remón- bueno no voy a admitir que los explosivos plásticos C-4, eran para otra cosa que no fueran fuegos artificiales-, nuestra visita coincidió con la de Fidel, si me entienden lo que quiero decir. La policía panameña encontró mis huellas  dactilares en los explosivos”. 


¿Señora Moscoso, si en este año se cumpliese un noveno aniversario del genocidio, donde indudablemente, panameños y hermanos latinoamericanos hubiesen muerto a manos de este espécimen, de la talla del asesino Luis Posada Carriles, tampoco se arrepentiría de haber liberado al terrorista?
                            


Presidente Martinelli,¿demagogia retórica o verdad?

En la antigua Grecia el apoyo popular que recibía un gobierno dictatorial era concebido como demagogia. La expresión también alude a la manipulación deliberada para ganarse a alguien. La Real Academia de la Lengua española, en el marco político, resume y complementa el término en una sola idea; ganarse con halagos el favor popular.  Fragmentos de los discursos del  presidente Ricardo Martinelli obligan a pensar en la referida expresión, como ocurrió a principios de año, el 7 de enero del 2013, en el recinto parlamentario de la Asamblea Nacional: “Vengo con la satisfacción de ver que nuestra pequeña Panamá es hoy una nación más pujante, que ha continuado su proceso de desarrollo y es a los ojos del mundo una tierra de oportunidades para nosotros, para nuestros hijos y para todos los hombres y mujeres del mundo”. 

Hernando Gómez Buendía, experto académico en desarrollo humano, y autor de diversos informes del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), no coincide con la retórica del dignatario. Gómez Buendía explica que el alto crecimiento económico que presenta Panamá, hace más injusta la pobreza, precisamente por la mala distribución de las riquezas.

A la disonancia existente entre el Panamá rico y la pobreza que azota a casi medio millón de panameños que pasa hambre, hay que agregar los niveles de endeudamiento a los cuales el  empresario ha conducido al Estado y que la población tendrá que asumir mediante el importe de nuevos impuestos y otras restricciones, como ocurre hoy en algunas naciones europeas asediadas por la crisis financiera.
Según una publicación del diario La Prensa, a fines de septiembre de 2013, el endeudamiento se ha incrementado en un 41%, es decir, 15 mil 707 millones de dólares. Al cierre del 2014 la deuda ascenderá a 17 mil 227 millones.

En su visita a la sexagésima octava reunión de la Asamblea General de Naciones Unidas, en la ciudad de Nueva York, el 25 de septiembre, Martinelli se jactó del premio: “Américas 2012”, que recibió el país, en la categoría; “Reducir la Pobreza Extrema y Hambre”. El galardón fue entregado a uno de sus ministros, Guillermo Ferrufino, en torno al Programa “Red de Oportunidades”, iniciativa social que fue creada durante la administración del presidente Martín Torrijos y que entre algunos beneficios entregaba 50 dólares mensuales a mas de 75 mil 500 personas en estado de pobreza. El programa ha sido modificado y ampliado por el actual gobierno. Lo que no mencionó el Presidente, es que este fue un certamen diseñado para estimular a funcionarios por sus esfuerzos y avances en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, establecidos por Naciones Unidas, ni tampoco hizo referencia a que en ese mismo año -2012-, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe -CEPAL- reveló que el 12.4% de los panameños viven en situaciones de pobreza extrema, lo que significa que 450 mil personas no son capaces de cubrir sus necesidades mínimas de alimentación. La cifra de panameños que pasan hambre, supera a la que refleja la población total de 69 países, entre ellos Bahamas, Belice, Islandia, Aruba, Barbados, todos con una población menor a los 418 mil habitantes.  

Según estudios del PNUD, pese a que Panamá posee un alto índice de empleo, su productividad es reducida y de baja remuneración. El organismo sostiene que el país también tiene un alto porcentaje de informalidad, sin asistencia social o jubilación.

Los libretos escritos por sus asesores, o bien improvisados por el propio gobernante, escandalizan a cualquiera por las imprecisiones y contradicciones que contienen. Hace poco, durante una entrevista televisada, calificó de mentiras los informes que demuestran que Panamá es el segundo país con la peor distribución de las riquezas y aseguró que manejaba otros estudios –que nunca mencionó- desconociendo que esos reportes emanan de la CEPAL y el PNUD, dos importantes instancias de Naciones Unidas.  Sin embargo, días después, durante su presencia en la sede del organismo mundial, aludió a uno de esos dos entes,  afirmando que de acuerdo a las estimaciones de la CEPAL, Panamá, con un Producto Interno Bruto del 9%, estaría en segundo lugar después de Paraguay, país que lideraría el crecimiento de América Latina para el actual período 2013.

También en enero, en la Asamblea de Diputados, el presidente Martinelli enunció: “Hoy tenemos más bienes, más riquezas mejor distribuidas, más posibilidades de realización para quienes antes estaban condenados a no salir de la pobreza y el atraso y no transitar el camino del progreso que estaba reservado para algunos pocos”.

Quizá esas riquezas a la que se refiere el Presidente, tengan relación con el Dubái de los Emiratos Árabes Unidos, ciudad con la que suele comparar a Panamá -otro discurso demagógico, pues omite la parte oscura de esta historia-. La moderna metrópoli a la que se refiere el jefe del gobierno panameño, emergió de la arena del desierto en menos de 30 años, a merced de la explotación de trabajadores provenientes de India, Pakistán y Nepal. Dichos obreros, considerados la versión moderna de la esclavitud, fueron engañados con la promesa de recibir buenos salarios y a cambio recibieron muy poco o casi nada, obligados a realizar trabajos forzados y lo peor es que muchos no pueden regresar a sus países de origen porque les quitaron sus pasaportes y sus propias embajadas no les ayudan.

¿Será acaso que el jerarca está entre aquellos ultra ricos?, que de acuerdo al último reporte mundial de la consultora  Wehalth-X, con sede en Singapur, en Panamá hay 105 y cada uno amasa 15 mil millones de dólares. La referida firma recopila información de inteligencia de los más ricos en el planeta, con oficinas en los 5 continentes y cuya información es tesoro para los banqueros y una red de poderosos. 

El jefe del estado panameño, es propietario de la cadena más grande de supermercados en Panamá, socio, inversionista y accionista de varias empresas en el país. En su período de gobierno que concluye a mediados del 2014, ha sumado a su poder y riquezas varios medios de comunicación entre los cuales hay televisoras, medios impresos y emisoras de radio.
Durante su oferta electoral se vendió al país como un empresario, no político, que no necesitaba servirse del poder para acaudalar más dinero porque ya lo tenía, incluso dijo que no cobraría un centavo como mandatario y que acabaría con las desigualdades sociales y la pobreza, sin embargo, aumentó el ITBMS (impuesto de traslado de bienes materiales y servicios) del 5% al 7%, lo cual representó un incremento impositivo del 40%. Esto ha degenerado en un aumento de precios en el costo de la canasta básica de alimentos y medicamentos.

Pese a la solicitud de los gremios médicos del país que se mantienen en paro laboral por más de una semana, en rechazo a la imposición de la ley No 69 que autoriza la contratación de médicos extranjeros, el mandatario la sancionó a través de una cadena televisiva y ahora amenaza a los profesionales de la salud con descontarle sus salarios si mantienen la medida de fuerza. Los médicos y otras agrupaciones sociales del país han denunciado las pretensiones de Martinelli de privatizar ciertos servicios de la Caja de Seguro Social (CSS) y reiteran que la ciudad hospitalaria que construye la empresa española, Fomento de Construcciones y Contratas a un costo de 587 millones de dólares y que llevará el nombre del mandatario, forma parte de un proceso de privatización de los servicios de salud, basada en el nuevo modelo de las Asociación Público Privada (APP), que hace años viene imponiéndose en varios países latinoamericanos. La Comisión Médica Negociadora Nacional (Comenenal), denunció que la empresa lucrará con el presupuesto público de salud, lo que encarecerá la atención a la población que  demanda el servicio. En la misma línea se expresa la presidenta de la Asociación de Empleados de la CSS, Priscila Vásquez, quien argumenta que con este modelo de gestión unos pocos manejarán los fondos de esa institución de seguridad social en detrimento de la población. La dirigente insiste en que es peligroso que una empresa privada administre ese dinero y alertó al país en torno a que el modelo que intenta implementar la CSS en la ciudad hospitalaria, lo replicará en las nuevas instalaciones de salud que construye el Gobierno.

Detrás de las grandes obras, como la de la ciudad hospitalaria, construida por un consorcio español, continúan las dudas e incertidumbres por los modelos de contrataciones públicas, los sobrecostos y los grandes negociados que son visibles y descaradamente escandalosos. En julio del 2011, Martinelli, reunido con representantes de 280 empresas españolas, donde explicó el nuevo sistema de contrataciones públicas dijo, en ocasión del evento Panamá Invest Madrid 2011: “a España le conviene como fuente de negocio tener a un país seguro, sin inflación y que recibe con las manos abiertas a quien viene a invertir, Panamá es el paraíso a descubrir. ¿Será el paraíso a explotar por depredadores y piratas como en la época de la conquista española?
 “De altar se ha de tomar a la patria para ofrendarle nuestras vidas; no de pedestal para levantarnos sobre ella”. José Martí.  Juzgue usted: ¿demagogia retórica o verdad?