martes, 18 de enero de 2011

Una autoridad muda ante la escasez de agua


Escasez de agua potable, incapacidad del IDAAN, afectaciones en la cuenca hidrográfica del canal, desesperación en la población, diarreas, agua turbia, agua embotellada, son frases muy escuchadas durante estos días en nuestro país. Pero la menos conocida es Asep -Autoridad Nacional de los Servicios Públicos-

¿Qué tipo de responsabilidad le compete al regulador en una crisis que podría arriesgar la salud de mucha gente? Según el decreto Ley No2 de 7 de enero de 1997, el Ente Regulador, hoy Asep, es responsable del control de calidad del servicio de agua potable que abastece a la población. El artículo 12 establece: “El Ente Regulador de los Servicios Públicos creado por la Ley 26 de 1996, tendrá a su cargo, entre otras funciones, la regulación, el control, la supervisión y la fiscalización de la prestación de los servicios públicos de abastecimiento de agua potable en la República de Panamá”.

La inoperancia del regulador no es nueva. Qué ha ocurrido con la portabilidad numérica cacareada desde el 2009 por la Asep? Las dos licitaciones realizadas en el 2010 para ponerla en funcionamiento, tanto en la telefonía fija como en la móvil celular fueron declaradas desiertas. Panamá Compra detectó que el regulador incurrió en irregularidades en torno a la verificación de los documentos. ¿Será esta otra muestra de la incapacidad y mediocridad del regulador?

¿Por qué en Panamá es más caro llamar desde un teléfono fijo a un móvil celular que en países como Costa Rica, Colombia, Venezuela, Perú, Chile y México, entro otros? La tarifa por ese tipo de llamadas nos cuesta entre 10 a 16 centavos el minuto. ¿Por qué la Asep permite que los operadores móviles establezcan estos precios?

El marco regulatorio existe, pero la sospechosa inacción del regulador parece impulsar un ambiente anárquico. Las distribuidoras eléctricas nos facturan como les da la gana, y frente a los reclamos deciden quién tiene la razón. Las empresas de telefonía móvil invaden nuestra tranquilidad enviándonos mensajes de texto que no nos interesan. Poco emulamos la regulación de países latinoamericanos que prohíben esta práctica, pese a existir en Panamá un decreto ejecutivo sobre la materia.

¿Dónde están el administrador de la Asep y sus voceros en medio de esta crisis de agua potable? Al parecer a éste señor ya nadie le pedirá cuentas, pues hace poco renunció. Sería bueno saber si la decisión obedece a presión de arriba o por su presunta incapacidad para ejercer el cargo. Otros deberían imitarle. A casi 15 años de haber sido creado el estéril regulador por el gobierno perredista de Ernesto Pérez Balladares, pocos se convencen de su efectividad.

El artículo 13 de la norma citada establece que la Asep debe reglamentar la formulación de programas eficientes de inversión para el mantenimiento, rehabilitación y expansión de los sistemas de prestación de servicios de agua potable, y verificar su cumplimiento. 

También debe aplicar las debidas sanciones. ¿Una institución ineficiente sancionará a otra por incumplir con la regulación? ¿Quién multa a la Asep cuando no regula al IDAAN? ¿De qué sirven tantas autoridades? Ya hablan de crear otra, la autoridad del agua. Entre las del ex presidente Martín Torrijos y las del presidente Ricardo Martinelli, comparemos cantidad versus eficiencia, haber si la aritmética de los políticos es igual a su moral y a sus discursos.

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